Técnica de los “Stop moments” Cuando es necesario pararse para evaluar situaciones y delegar tareas
Delegar tareas al equipo de trabajo es una decisión de mucho nivel por dos motivos: aprovechar al máximo el rendimiento personal y demostrar confianza a los miembros del. El trabajo en grupo, rinde y es más productivo que cuando se hace de forma individual. Además, encomendar tareas previene el agotamiento físico y mental por el exceso de trabajo. Como gerente y líder de un equipo, debe tener la capacidad y responsabilidad para elegir personas y encomendar tareas sin miedo a equivocarse.
Delegar es una tarea muy importante para un gerente, no solo porque les brinda oportunidades y responsabilidades a los miembros de su equipo, sino porque lo convierte en un gerente eficaz, proactivo e inteligente.
En la medida que los negocios vayan surgiendo, se va a necesitar empezar a delegar. Cuando se trabaja más de 12 horas diarias y no se completan las tareas del día, cuando los clientes se retiran por no tener respuesta inmediata o cuando el servicio que se brinda ya no tiene la misma calidad. Entonces es preciso detenerse un momento, analizar la situación y entender que, para poder alcanzar los objetivos, se debe delegar. Delegar es una decisión clave que todo buen líder debe hacer para que pueda enfocarse en objetivos de mayor importancia, bien sea conseguir clientes potenciales para el negocio, evaluar la competencia y las nuevas estrategias de negocio, etc.
Técnicas para detenerse y empezar a delegar
Saber delegar, aparte de convertir al gerente en un buen líder, permite que el equipo de trabajo esté involucrado en los proyectos de la empresa.
Determinar las tareas a delegar
Claro está, que no todas las tareas se pueden delegar. Algunas son estratégicas para la organización y por ende solo pueden ser atendidas por líder del equipo. Para poder delegar se debe evaluar el nivel de importancia y la capacidad de la experiencia y conocimiento de la persona a la que se le va a asignar la tarea.
Por consiguiente, las funciones que se pueden delegar al equipo de trabajo son:
- Tareas que se repiten constantemente, es decir, aquellas que son recurrentes y que puede realizar otra persona, con tiempo y energía para hacerlo bien y efectivamente.
- Tareas que tenga mucho que ver con la experiencia, habilidad y destreza de cualquier miembro del equipo. Asignar tareas a personas con experiencia en un área determinada siempre es motivador para el que la desarrolle.
Definir las prioridades
Definir las prioridades tiene mucho que ver con vincular el trabajo, los objetivos del equipo y de la empresa en una sola dirección. De este modo es mucho más fácil darles prioridad a las tareas importantes de manera provechosa y efectiva.
Comprender las fortalezas del equipo de trabajo
Antes de todo, lo primero que se debe hacer, es evaluar la capacidad de la persona a la que se le va a asignar una determinada tarea. Para delegar se deben tener presente dos aspectos importantes: Las habilidades y experiencia de la persona a la que se le va a asignar las tareas, o el brindarle oportunidad a otros miembros para que se desarrollen y aprendan nuevas competencias.
Para poder tomar esta decisión, se debe tener conocimiento claro y preciso de las fortalezas de cada integrante del equipo, así como sus intereses.
Resumiendo, delegar trabajo es una buena forma de desarrollar habilidades de gestión personal y de respaldar la preparación profesional de todo el grupo de trabajo. Para alcanzar los objetivos exitosamente, se debe dar acceso a toda la información que se necesita para realizar las tareas delegadas exitosamente y sobre todo en el tiempo establecido.