De un tiempo a esta parte, la humanidad ha pasado por grandes transformaciones culturales y sociales. La liberación femenina ha logrado que en ciertas partes del mundo las mujeres lleven el control en el sector productivo, pero siguen en una constante lucha por alcanzar los cargos que realmente se merecen y a los que están capacitadas. Las expectativas de vida en la población en aspectos económicos, profesionales, laborales, familiares, que han frenado el índice de natalidad y aumentando el envejecimiento. El alto porcentaje de migración, las personas con diversidad de género, discapacitados, con culturas y razas diferentes cada día cobran más fuerza en la sociedad actual y en el ámbito laboral.

Todo este contexto ha hecho que las organizaciones reestructuren sus políticas laborales en pro de su propio beneficio y de los cambios socioculturales a las que están sometidas. Permitiendo que su fuerza laboral sea cada vez más sólida basándonos en el potencial de sus trabajadores y no a su condición como persona.

La inclusión de personas con diferentes habilidades en el área empresarial, genera mejoras dentro del equipo de trabajo, refleja una imagen corporativa positiva y altamente productiva. No obstante, para que la inclusión sea efectiva y sin ambigüedades es necesaria la orientación por parte de especialistas multidisciplinarios para una adecuada inclusión.

Ambiente inclusivo. ¿Cómo crearlo?

Los grandes retos que trae consigo la inclusión es el balance entre dificultades y facilidades. Es decir, que no sea un reto para una persona discapacitada su desempeñó laboral. Es por este motivo que deben ser evaluados todos los factores por personas especializadas.

El lugar donde se encuentran las instalaciones. Esto debe ser considerado ampliamente, ya que de esta forma se sabrá si el terreno donde se disponen los cubículos requieren modificaciones para el desplazamiento y trayectoria por el lugar.

Área de trabajo: Este debe ser pensado en función de los trabajadores con discapacidad motora. Es muy importante evaluar el área de trabajo antes de contratar a personas con estas limitaciones.

Luego de evaluados todos estos cambios, se puede incorporar de forma efectiva al equipo de trabajo personas con ciertas dificultades, pero que serán altamente productivas para el negocio.

Inclusión laboral

Selección: El personal encargado de la selección debe estar capacitado y con conocimiento pleno del perfil profesional que se busca para el cargo. Esto con el fin de mantener el mismo criterio para cualquier persona que opte por el puesto.

Capacitación del personal: El equipo de trabajo que forma parte de la empresa debe estar informado e instruido en cuanto a las nuevas políticas de inclusión de la empresa. De esta las relaciones interpersonales serán más amenas y todos estarán en conocimiento de los beneficios de la incorporación.

Capacitación del trabajador: la inducción sobre normas y procedimientos labores, es obligatoria para cualquier empleado que ingresa por primera vez a la compañía. Aunque, en los casos de inclusión, se recomienda brindar el apoyo necesario el primer día de trabajo. Hacerle seguimiento en su desempeño y seguidamente cada 3, 6 y 9 meses.

El propósito general de este proceso de inclusión, es que en el futuro próximo las empresas se motiven a incluir personal capacitado sin que tenga que ver su género, raza, religión, descendencia, edad, discapacidad o condición sexual, entre otro sin fin número de características, para el logro de los objetivos de la organización y el bienestar de quienes trabajan para ella.