En el mundo organizacional, cada vez son más las empresas que se suman a impulsar lo que se conoce como entornos colaborativos. Y es que las empresas tienen claro que, para aumentar su productividad, es fundamental generar una cultura laboral que destaque las tareas en equipo y el correcto movimiento del conocimiento.
Entornos colaborativos ¿Qué significan?
La idea del entorno colaborativo surge del criterio de aprendizaje colaborativo. Es decir, del procedimiento que organiza y promueve intercambio de conocimientos entre los miembros que componen un equipo.
¿Cuál es su fundamento?
El entorno colaborativo se fundamenta en la maximización del aprendizaje individual y global. Es el enriquecimiento que surge del intercambio de conocimientos con los demás integrantes de un equipo, que del trabajo individual. En otras palabras; el aporte colaborativo es mucho más productivo y significativo, que la suma de los esfuerzos individuales de cada uno de los integrantes del grupo de trabajo.
Comparando los conceptos empresariales de hace décadas que basaban sus políticas en juicios más individualistas respecto al entorno colaborativo. Este último promueve la transformación del modelo jerárquico piramidal en un contexto más horizontal. Es decir, donde prevalezca el conocimiento compartido sin que el cargo o escalafón tengan importancia.
El entorno colaborativo fomenta diversidad de culturas, ideas, ideologías y conocimientos, donde no prima el interés personal, sino la cooperación, aprendizaje y crecimiento global.
Entornos Colaborativos en tiempos de Crisis
Como explicamos supra, los ambientes colaborativos son definitivamente la mejor estrategia de productividad que puede desarrollar cualquier organización, por los múltiples beneficios que trae consigo.
Claro está, que este proceso no se hace de un día para otro. Este se va desarrollando al unísono con la cultura organizacional, estrategia herramientas organizacionales idóneas para el logro de los objetivos y metas trazadas.
Los cambios mundiales a los que nos hemos sometido en estos últimos años, ha obligado a las organizaciones a reinventarse maneras y métodos digitales para sobrevivir en un mundo tan competitivo e innovador.
Lo primero en que se han enfocado es en la promoción de los entornos colaborativos y por su puesto con las herramientas y estrategias adecuadas. La realidad que se vive actualmente obliga al cambio digital. De no hacerlo se corre el riego de quedar en el pasado y finalmente en el fracaso. Por ende, la reinvención es necesaria, urgente y sin poner resistencia para alcanzar el éxito y sobrevivir a estos tiempos tan difíciles e inesperados.