Síndrome de “Burnout” o del trabajador consumido

El síndrome de “Burnout” o trabajador consumido, es un estado de agotamiento físico, mental y emocional causado por el cansancio psíquico o estrés que incluye fatiga crónica, ineficacia e insatisfacción laboral.

También es conocido como síndrome de desgaste profesional, de desgaste ocupacional (SDO), del trabajador desgastado, del trabajador consumido, e incluso de la cabeza quemada.

Aunque este padecimiento no es una enfermedad en sí misma, es uno de los responsables principales de otros problemas de salud física y mental más graves. Una persona con síndrome de desgaste profesional, siente agotamiento constantemente, está desmotivado, insatisfecho con su trabajo y su actitud es de indiferencia y cinismo.

A eso se le suma el malestar físico como: dolores de cabeza, náuseas y dificultades para dormir. Es importante reconocer y tratar tempranamente este padecimiento. Bien sea con terapias de grupo, ayuda psicológica y la práctica de meditación. Con estos tratamientos las personas comienzan a sentirse mejor y se recuperan rápidamente.

Fases del Burnout
Entusiasmo

Es la fase inicial del síndrome. En esta etapa la persona se siente comprometida y entusiasmada con su cargo y responsabilidad laboral. Sus expectativas son 100% positivas.

Desilusión

En esta etapa, el trabajador comienza a sentirse insatisfecho, ve como sus expectativas no se están llevando a cabo. A pesar de que se siente desorientado y confuso, mantiene la posición de que su cargo laboral representa su fuente de realización personal. Modifica sus posibilidades laborales y las recompensas que éste le brindan emocionalmente. Empieza a sentirse derrotado e incapaz. Aparecen malestares físicos como dolores estomacales y migraña.

Fase de frustración

En esta fase el trabajador manifiesta cambios emocionales importantes. Se enfurece con facilidad, pierde el control en sus acciones con respecto a sus colegas, es poco moderado y totalmente desilusionado. No asume la responsabilidad de sus acciones culpando a los demás de su fracaso.

Fase de desesperación

Cuando la persona llega a la desesperación, siente que todo está perdido, que todo su esfuerzo fue en vano y por lo que sus sueños y anhelos por los que tanto trabajó nunca se materializarán. El sentimiento de fracaso es más intenso, llegando al punto de dejar el puesto de trabajo, pedir traslados, cambiar de empleo, o seguir en una situación laboral que le hace sentirse cada vez peor.

Riesgos

Este padecimiento está relacionado directamente con el trabajo, al que se le pueden sumar factores externos que aumentan la frustración, apatía y desgracia del trabajador. Es decir, rasgos de la personalidad como tomar el control total de todo y la perfección. Tomar responsabilidades laborares que no corresponden con su cargo, entre otras.

Este padecimiento ataca a cualquier persona, no es un síndrome exclusivo del trabajador, pero generalmente se manifiesta en trabajadores con alto grado de responsabilidad y emocionalmente de mucha presión.

Estos casos son más frecuentes en trabajadores del sector salud como médicos, enfermeros, paramédicos. Personal entrenado para el bienestar social como policías, asistentes sociales, o a personas que están pasando momentos de mucha dificultad.

Prevención del Burnout

La actitud principal frente a este síndrome es tratar por todos los medios de estar activos y no caer en la victimización. La salida es reconocer y aceptar la situación, diseñar estrategias para resolver el problema, aumentar los niveles de tolerancia para ir soltando la sensación de frustración. Practicar la meditación, leer libros de autoayuda y de crecimiento personal.

Consejos para vencer al Burnout
  1. Establece límites. Evitar el agotamiento físico y mental, reconociendo tus capacidades y limitaciones, y no excederse en el cumplimiento de los plazos laborales.
  1. Pedir ayuda. Si se cree estar sintiendo los síntomas propios del Burnout, es importante pedir ayuda lo antes posible. Consultar con un especialista e infórmale al jefe sobre lo que está sucediendo.
  1. Desconectarse. Para no sentir la sobrecarga laboral, es relevante saber cuándo desconectarse del trabajo. Es decir, apagar la computadora, celular y no revisar mails fuera del horario de oficina si no es estrictamente necesario.
  1. Cuidar la salud. Una alimentación adecuada, hacer ejercicios, dormir 8 horas son hábitos que ayudarán efectivamente a controlar el estrés.
  1. Cuidar el dinero. La falta de dinero suelen ser una causa muy frecuente de este tipo padecimiento. Es fundamental tener control de gastos para llegar a fin de mes y gestiona el dinero de forma inteligente.
  1. Trabajo adecuado. El síndrome de burnout puede ser también una señal de que el trabajo que se realiza no es el correcto. Si se siente cansancio y aburrimiento en puesto de trabajo, es hora de buscar algo que cubra más nuestras expectativas. Encontrar la verdadera vocación en el trabajo es factor importante para alcanzar la felicidad.
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